El baccarat es un juego donde los jugadores apuestan a la suma que reparte un crupier del casino, la mano del jugador y el banquero. La mano que obtiene primero una suma de ocho o nueve victorias, o el juego podría terminar en un empate. Es un juego fácil y rápido que no requiere habilidad para jugar.
Honduras, que una vez fue parte del imperio maya, alberga una industria turística dinámica debido a sus hermosas playas, su inmaculada naturaleza y su cultura acogedora. Honduras permite y regula el juego tradicional, aunque hay pocos actores. El juego en línea, sin embargo, no es bien conocido y no está regulado. Los hondureños son libres de apostar en línea, pero hay poca protección al consumidor.